Copyright ©

Copyright ©
Prohibida la reproducción total o parcial de las fotografías, así como su distribución, comunicación y transformación, sin la autorización del autor.
(Art. 17 secc. 2ª. Ley de la Propiedad Intelectual).

miércoles, 25 de abril de 2018

FERIA DE ABRIL, SEVILLA 2018





































La Feria de Abril o Feria de Sevilla es una fiesta de primavera que se celebra anualmente en la ciudad de Sevilla, (Comunidad autónoma de AndalucíaEspaña) en la que el público se reúne en un gran recinto denominado Real de la Feria, con calles con casetas efímeras, engalanadas con farolillos, por las que circulan jinetes y coches de caballo y por las que pasan diariamente unos 500.000 visitantes.​ Se celebra una o dos semanas después​ de la Semana Santa. Tiene un gran impacto económico y social en la ciudad y está declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.


Los orígenes de la Feria de Abril se encuentran en el 25 de agosto de 1846 cuando dos concejales, Narciso Bonaplata (catalán) y José María de Ybarra (vasco), empresarios asentados en la ciudad, redactaron una propuesta que llevaron al Ayuntamiento pidiendo la celebración de una feria agrícola y ganadera.​ El 15 de septiembre de 1846, el Ayuntamiento de Sevilla, siendo alcalde Alejandro Aguado, conde de Montelirios,​ fijó la feria los días 18, 19 y 20 de abril, con el objetivo de que fuese un día posterior a la Feria de Carmona​ y que fuese sucedida por la Feria de Mairena del Alcor. La feria fue autorizada el 5 de marzo de 1847 con un decreto de Isabel II.​ La primera Feria se inauguró el domingo 18 de abril de 1847 en el Prado de San Sebastián, con 19 casetas y supuso un éxito de público. Ya al siguiente año los comerciantes solicitaban al ayuntamiento una mayor presencia policial porque “los sevillanos y sevillanas, con sus cantes y bailes, dificultaban la realización de los tratos.​
Desde su creación, la feria tuvo un marcado carácter mercantil ganadero y agrícola. Los comerciantes llegaban al evento con su ganado y lo dejaba en distintas zonas según el año: la dehesa de Tabada, la finca de la Isabela o el prado de Santa Justa. La feria-mercado se celebraba en el Prado de San Sebastián.
En 1849 se pusieron caminos en el recinto del mercado.​ Al principio la feria mostraba un ambiente campestre, pero con el crecimiento de la ciudad fue adquiriendo un cariz más urbano por parte de sus visitantes. En 1850 se expidieron licencias para decenas de puestos que servirían de tabernas y quioscos de aperitivos.​ En 1858 la feria ya contaba con 119 casetas desde la calle San Fernando hasta la Enramadilla y desde la puerta de San Fernando hasta la puerta de la Carne había puestos de aperitivos y juguetes.​ En 1859 la feria ya destinaba más espacio a la fiesta que al mercado.​ Durante la segunda mitad del siglo XIX hubo diversas exposiciones y ferias comerciales locales que le restaron exclusividad mercantil a la Feria de Abril.​ Por ello, a partir de comienzos del siglo XX la feria pasó a centrarse en el festejo.​ A mediados del siglo XX tuvo más afluencia de ganaderos una exposición con un concurso de ganado selecto.​ Entre 1947 y 1956 la feria pasó a ser un festejo sin componente mercantil.​
Al norte del Prado de San Sebastián se encontraba la puerta de San Fernando de la antigua muralla. En 1859 se engalanó durante el festejo.​ Fue derribada en 1869.​
En 1890 el pintor García Ramos realizó el primer cartel de la feria, que donó al Ayuntamiento para el festejo.​
En 1896 se colocó la Pasarela. Esta estructura de hierro estaba situada al final de la calle San Fernando, al comienzo de la avenida de casetas que terminaba en la Enramadilla.​ En 1906 se instalaron en ella focos eléctricos.​ Fue desmontada en 1921.​ A partir de entonces comenzó a instalarse anualmente una portada de entrada a la feria.​ En 1949 se colocó la primera portada de gran envergadura.​ Desde entonces, ha sido una costumbre realizar una gran portada con diversos temas que es iluminada por la noche.​
En 1973 el recinto ferial se trasladó a una parcela de 64.000 metros cuadrados del barrio de Los Remedios. Este traslado posibilitó pasar de medio centenar de casetas a 630. En la actualidad, el terreno ha sido ampliado hasta los 275.000 metros cuadrados y alberga más de mil casetas.​
Se especuló con trasladar la feria a la zona de la Vega de Triana, pero el espacio disponible no lo permite.​

Las casetas.

Con el transcurso de los años, familias y algunas instituciones quisieron disfrutar más tiempo de ese espacio que se aventuraba anual, eso hizo que el número de casetas fuese en aumento, cada cual la adornaba a su antojo quedando todo muy pintoresco, adquiriendo formas morunas, circulares, militares... Fue en el año 1919 cuando se consiguió cierta uniformidad en el estilo, basándose en un diseño realizado por el pintor Gustavo Bacarisas.​ La uniformidad total se consiguió en el año 1983 cuando se establecieron normas para el montaje.
La estructura y montaje de las casetas está regulada por el Título IV de la Ordenanza Municipal de la Feria de Abril. El módulo tiene una anchura de 4 metros y una profundidad de entre 6 y 8. El frontón de la caseta recibe el nombre de pañoleta y debe estar hecho de madera. La mayoría de las casetas solo tienen un módulo aunque, si hubiera más de uno, podrían colocarse varias pañoletas o una que abarcara a todos. Las lonas de la caseta deben ser listadas de rojo y blanco o verde y blanco.
Los toldos empleados en la cubrición deben ser de lona o cualquier otro material con grado máximo de reacción al fuego M2 certificado recogida por la Norma Básica de la Edificiación CPI/96. La parte exterior debe contar con una barandilla de metal o madera de color verde y que no supere la altura de 1,50 metros y que deje una anchura mínima de paso de 1,20 metros.

La titularidad de la caseta se rige por el Título II de la Normativa, y se hace mediante licencia municipal. Las casetas suelen ser otorgadas a particulares que las comparten con sus grupos de pares, a entidades públicas y a entidades privadas, como empresas (Carrefour, Dragados y otras) o asociaciones (hermandades, asociaciones de amigos, asociaciones culturales, peñas, etcétera).El Servicio de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de la ciudad celebra un Concurso de Exorno de Casetas para premiar a la mejor decorada.​ En la actualidad el número de casetas que conforman la Feria asciende a 1040.​ Las casetas suelen tener un tablao para los que bailan sevillanas.
ABRIL  2018.

martes, 10 de abril de 2018

BURLESQUE

































Burlesque es un trabajo literario o dramático que se enfoca en la ridiculización de un tema. El término es frecuentemente utilizado para referirse al tipo de espectáculo o formato teatral del teatro de variedades que se enfoca a la comedia y a la presentación de diversas rutinas artísticas, surgido durante el siglo XIX, evolución del burlesque literario.​
El burlesque es un estilo de arte escénico que se vale de la parodia y la exageración de rasgos para ridiculizar un tema, glorificando lo socialmente inaceptable o denigrando lo socialmente dignificado. El estilo teatral comparte diversas características con otros formatos contemporáneos del teatro de variedades de la era victoriana, relacionándose con espectáculos similares como el vaudeville americano, el cabaret francés, la pantomima británica y el music hall británico.​ El burlesque surge como un estilo literario enfocado a la ridiculización de corrientes literarias y los ejemplares literarios socialmente glorificados. El burlesque dramático surge como una evolución del burlesque literario, que consistió en su adaptación a la obra teatral durante la primera mitad del siglo XIX. El burlesque americano surge como una variante dramática del burlesque europeo de la era victoriana. El género resurge en décadas siguientes, presentando un contenido más erótico en el que se presentan actos artísticos y actuaciones variadas que normalmente involucran un gran contenido sexual o erótico, pero ahora denominado Neo-Burlesque.

MODELO: TAMMY VON SWEET
ESTUDIOS: AGRUPACIÓ FOTOGRÀFICA DE CATALUNYA
ESTILISMO, MAQUILLAJE : TAMMY VON SWEET
FOTOGRAFÍA, EDICION Y DIRECCIÓN: PERE-LLUÍS SERRACANTA
ABRIL DEL 2018.